Ha sido descrito por Frank Miller (creador de Sin City) como «una especie de fuerza anárquica, encargada de imponer el orden y la justicia por su propia cuenta».Su vestimenta de murciélago conserva su esencia «oscura y siniestra», la cual es de vital importancia para intimidar a sus enemigos y, en última instancia, devolver la paz y el orden a la ciudad. Hablamos nada menos que de BATMAN, el hombre murciélago.
A diferencia de muchos otros superhéroes, Batman no posee superpoderes, por lo que hace uso de sus conocimientos científicos, adelantos tecnológicos (como la Baticueva o el Batimóvil), habilidades detectivescas y una gran destreza física, así como tampoco utiliza armas de fuego, ya que manifiesta un rechazo a las mismas debido al asesinato de sus padres perpetrado con un arma de fuego. Batman no mata, pero si sabe hacer daño, ya que se vale de cualquier método para atrapar a los criminales u obtener la información que necesita de ellos, incluyendo a veces la intimidación y la tortura física, dejándolos a veces en muy mal estado.
Bruce Wayne es la identidad secreta de Batman, cuya imagen de playboy filántropo, pero irresponsable y superficial debe ser lo suficientemente creíble para evitar cualquier sospecha de su vínculo con el superhéroe. A pesar de esto, Wayne es conocido también por sus contribuciones caritativas, especialmente por medio de su fundación. La razón por la cual Bruce creó una imagen de playboy es para evitar sospechas sobre su verdadera identidad, a veces comportándose de forma torpe y egocéntrica.
Bruce Wayne es el hijo del Dr. Thomas Wayne y su esposa Martha, dos empresarios exitosos y reconocidos en la sociedad de Gotham City (Ciudad Gótica). Su infancia había transcurrido en medio de privilegios y riquezas, predominantes durante su estancia en la mansión familiar. Sin embargo, dos momentos terribles cambiaron para siempre la vida del pequeño Bruce Wayne. El primero cuando, a la edad de seis años, recorría los campos de la Mansión Wayne, y cayó a una caverna infestada de murciélagos.
El segundo hecho, y quizás el definitivo, llegó dos años después, en un callejón, tras un cine donde los Wayne acababan de ver "La Marca del Zorro". El niño Bruce Wayne y sus padres la habían disfrutado, y ahora regresaban a su Mansión, caminando, poco preocupados por su seguridad en una pacífica noche de Gotham City. Esa exagerada confianza condujo a los Wayne a un encuentro con la muerte cuando un ladrón llamado Joe Chill les disparó a sangre fría a Thomas y a Martha Wayne para robar sus joyas, antes de huir entre las sombras nocturnas. Aunque la policía apareció, llegó demasiado tarde para ayudar a los Wayne. El joven corazón de Bruce quedaría así para siempre endurecido por el trauma y se promete a sí mismo que hará todo lo posible por hacer de su ciudad un lugar más seguro, combatiendo el delito en cualquiera de sus formas.
Phillip Wayne, tío y tutor legal de Bruce, y Alfred Pennyworth, el mayordomo de la familia Wayne, fueron quienes se hicieron cargo de Bruce durante lo que quedaba de su infancia y su adolescencia, pero ninguno de ellos pudo borrar de Bruce la ardiente pasión por castigar a todos los criminales. Para tal fin, Bruce creció entrenándose hasta lograr el máximo de perfección física e intelectual, y a la edad de 18 años, comenzó a usar su vasta fortuna para viajar por el mundo, en busca de aquellos que pudieran enseñarle cómo combatir el crimen con efectividad. En uno de esos viajes, Bruce conoció a quien sería su más grande maestro, se trataba de un monje tibetano, quien le enseño selectas técnicas de combate, pero también le enseño que no debía usarlas con el fin de castigar.
Años después, ya hecho un adulto y luego de recorrer el mundo aprendiendo diversas formas de las artes marciales y de labores de detective, Bruce decidió convertirse en el guardián de las ahora violentas noches de Gotham. Los murciélagos que tanto lo horrorizaban de niño lo inspiraron, y confeccionó un traje azul y gris, que incluía capa y capucha, y renovó su misión. Los resultados fueron inmediatos: pronto, los criminales de Ciudad Gótica comenzaron a hablar entre susurros de miedo acerca de una criatura a quien sólo conocían como Batman.
En sus primeras incursiones la policía de Gotham City piensa que se trata de un nuevo delincuente, por lo que comienza a perseguirlo. Pero la llegada a la ciudad de delincuentes como El Guasón, El Pingüino o las sensuales Poison Ivy y Gatúbela, sumado a la corrupción cada vez más creciente en las esferas políticas y de la misma policía de Gotham, hicieron que el comisionado de policía James Gordon aceptara la ayuda de este hombre murciélago, al que invoca en las frías noches, iluminándolas con su emblema, el ya mítico murciélago negro en el óvalo luminoso.
El resto de la historia es conocida. Batman cada noche deja su identidad de multimillonario acomodado y sale alas calles de Gotham a combatir el mal a cualquier precio, independiente de si su rival de turno sea el peligroso Guasón, el demente Acertijo, el malvado Dos Caras o cualquier rival de turno.
Un superhéroe gótico, oscuro, enigmático, temido y admirado: el insuperable BATMAN.
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