17 may 2011

BONNIE & CLYDE- crimen, balas y velocidad


Bonnie Parker y Clyde Barrow, más conocidos simplemente como “Bonnie and Clyde”, fueron unos famosos forajidos, ladrones y criminales de Estados Unidos durante la época de la “ley seca”. En sus años Bonnie y Clyde captaron la atención de la prensa americana y fueron considerados como "enemigos públicos" entre 1931 y 1935. Es difícil encontrar en la historia del crimen otro caso en que los delincuentes sean tan afamados, queridos y admirados por la opinión pública. Para entender el porqué, les ofrecemos la historia de Bonnie & Clyde aquí en Biografías Pop.

Clyde Barrow nació el 25 de marzo de 1909 en Texas, Estados Unidos. Fue el sexto de siete u ocho hermanos en una familia extremadamente pobre. Era un chico más bien bajo, no muy atlético y cabello castaño, que se peinaba con la raya en el centro. Clyde fue arrestado por primera vez en 1926 después de huir de la policía por no devolver un coche de alquiler a tiempo. Su segundo arresto, con su hermano Buck Barrow llegaría poco después por robar pavos reales. Clyde se negó a tener trabajos honrados. Así, entre 1927 y 1929, se dedicó a delitos de poca monta, desde robar autos y comercios hasta bancos. Según cuentan, el objetivo de Clyde en la vida era obtener fama y fortuna robando bancos, hecho por el cual estuvo varias temporadas cortas entre las rejas.

Bonnie Parker nació el 1 de octubre de 1910, también en  Texas. Su padre moriría antes de que Bonnie cumpliera los cuatro años, lo que obligó a su madre a trasladarse con los tres hijos a Dallas, donde vivían en extrema pobreza. De todas maneras, Bonnie fue a la escuela y destacó en la creación de relatos, ganando un premio en un concurso de artes literarias en la liga del condado e incluso creando discursos para políticos locales. Descrita como inteligente y agradable aunque de carácter fuerte, fue una joven atractiva, pequeña que media 1.50 m y pesaba sólo 41 kg.

Bonnie y Clyde se conocieron por amigos en común (aunque hay muchas otras versiones) alrededor de 1930. Ella era una mujer que llamaba la atención por ser amante de las sensaciones fuertes, con una necesidad constante de vivir emociones, y apasionada por los automóviles y las armas. Ya estaba casada y separada de otro hombre. Los dos tenían unos veinte años. Él era casi tan pequeño como ella (alrededor de un metro y cincuenta centímetros) y, al parecer, no le interesaban las mujeres, pero sí las aventuras, conducir el coche muy rápido y robar bancos a mano armada. A Bonnie no le costó nada engancharse en aquel mundo de violencia y aventuras que le proponía Clyde. Los dos eran de familia pobre y sólo tenían por delante un futuro miserable. ¿Qué podían perder? Entonces el camino, las persecuciones y las balas se convirtieron en su verdadero hogar.

Ella tenía cierta tendencia a la lascivia y la lujuria (incluso se rumorea que era ninfómana), mientras que él casi no se interesaba en las mujeres. Entre ellos la unión era más que algo sexual: era la pasión por el riesgo, las aventuras y las balas.

Al comienzo Bonnie y Clyde realizaron unas cuantas fechorías raptando a hombres de la ley o asaltando bancos, normalmente lejos de su hogar y para conseguir el dinero que les permitiera volver a casa. Normalmente no disparaban a nadie, siempre que tuvieran una vía de escape. Sin embargo, no siempre tenían una vía de escape.

El 22 de marzo de 1933, el hermano de Clyde, Buck, sale de la cárcel. En abril, Buck y su esposa Blanche, junto a W. D. Jones, Hamilton, Jones y Methvin, se unen a “la banda de Barrow”. Así, viven escondidos en Joplin, Misuri, organizando y ejecutando asaltos a bancos y tomándose fotos que posteriormente se harían famosas, haciendo poses con las armas en la mano (ver video al final de la biografía).

Por entonces la popularidad de Bonnie y Clyde era tal que casi todos los delitos y crímenes que ocurrían en el país se les atribuían a ellos. Así, muchos delincuentes aprovecharon para cometer sus delitos bajo la más absoluta impunidad, pues los medios siempre culparían a Bonnie y Clyde. Por entonces, y en la gloria de sus días criminales, Bonnie escribió y envió a los periódicos “La historia de Bonnie y Clyde”, una especie de poema épico donde hablaba de sus andanzas, que ya a esas alturas tenían para ella un claro final: "algún día caerán juntos y juntos serán enterrados". Posteriormente se cumpliría esa premonición.

Pero la tranquilidad de la banda se acabó pronto. Un ciudadano acabó por denunciar con la policía a el extraño grupo de inquilinos de Joplin. El 13 de abril de 1933 la policía hizo una redada. Por primera vez la banda tuvo que hacer frente a un cerco de la policía del que, tras un diluvio de tiros, lograron escapar, con un saldo de tres policías muertos. A pesar de eso, W.D. Jones fue herido y se vieron en la obligación de dejar la mayoría de sus posesiones en el lugar, incluyendo la cámara con las que habían hecho las fotos que ya formarían parte de la leyenda. Estas fotos fueron difundidas por todo el estado. A partir de ese momento, Bonnie y Clyde tuvieron que utilizar sombreros y abrigos para ocultar su identidad.

Durante el resto del año 1933, se sucedieron las persecuciones y los delitos en diversos estados y ciudades, no siempre con éxito. Así, en el mes de julio, nuevamente fueron cercados por la policía en el mismo estado, ahora en Platte City. Así cayó herido el primer miembro de la banda, Buck Barrow. Pero lograron huir hasta Iowa, donde, de nuevo, fueron asediados por la policía. En esta ocasión Buck murió a causa de las heridas y su mujer, Blanche, fue detenida. Entonces, tan sólo con la compañía de Jones, Bonny y Clyde escaparon perseguidos por una jauría de policías y de perros policías. Los agentes consiguieron, al menos, la captura de Jones.


Bonnie y Clyde se hicieron de un nuevo miembro para la banda, un tal  Methvin, en cuya casa se hospedaron unos días mientras Clyde se recuperaba de las heridas conseguidas en una de las tantas persecuciones policiales. Con Methvin siguieron los asaltos y las persecuciones, incluyendo un ataque en el que resultaron muertos dos policías. La justicia decidió atacar a muerte a Bonnie y Clyde, a pesar de que finalmente se ratificaría que los disparos los había hecho Methvin.

El padre de Methvin, junto al mismo integrante de la banda, avisó a la policia de los “ilustres” huéspedes que había en su hogar. Así, Bonnie y Clyde fueron emboscados por la policía por enésima vez, en esta ocasión en un rincón de Louisiana el el 23 de mayo de 1934. Los policías se escondieron en los arbustos y se prepararon para disparar cuando escucharon la llegada del Ford V8 robado por Clyde acercándose. Los hombres de la ley abrieron fuego con todo. Bonnie y Clyde dentro de su coche tenían sus pistolas, pero no llegaron a alcanzarlas. Un total de 94 impactos de bala se contarían luego en sus cuerpos y 167 en el auto. Los oficiales tenían órdenes específicas de vaciar los cargadores de sus fusiles y de sus pistolas sin derecho a apelación.



Después de la muerte, los hombres que fueron elegidos para vigilar los cuerpos permitieron a ciudadanos a cortar trozos del cabello y del vestido de Bonnie, que posteriormente fueron vendidos. A tal llegaba la popularidad de esta pareja de forajidos. El médico forense, una vez llegado a la escena, anotó lo que vio: "casi todo el mundo empezó a recoger objetos de la escena del crimen, como trozos de cristal del coche, casquillos de bala o trozos de ropa ensangrentadas. Uno de los hombres más jóvenes, abrió su navaja e intentó cortar una de les orejas de Clyde."

El Ford se exhibió durante mucho tiempo ante un público que lloraba frente al auto destrozado. En 1967 la historia se inmortalizó con la película "Bonnie and Clyde", protagonizada por Warren Beatty y Faye Dunaway, la versión más reconocida entre las decenas de adaptaciones de la historia de la célebre pareja. Así, Bonnie y Clyde pasaron a ser un símbolo de rebeldía contra un mundo que no les había dado oportunidades.



Bonnie y Clyde deseaban ser enterrados uno junto al otro, pero la familia Parker no lo permitió. La madre de Bonnie quiso cumplir el último deseo de su hija, que era ser llevada de vuelta a casa, pero las turbas de gente que rodeaban la casa de los Parker hicieron esto imposible. Más de 20000 personas acudieron al funeral de Bonnie, dificultando así a los Parker llegar hasta la tumba. Clyde Barrow está enterrado en el Western Heights Cemetery, y Bonnie Parker en el Crown Hill Memorial Park, ambos en Dallas, Texas.

La historia de Bonnie & Clyde es la historia de dos rebeldes que eligieron vivir fuera de la ley y de la sociedad, siendo detestados y amados, admirados e incomprendidos, una especie de reedición de la historia de Robin Hood, claro que en vez de arcos y flechas, ésta estuvo llena de balas, asaltos y muertes. 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Revelarse contra el status quo en cualquier parte del mundo solo lleva a la muerte integrarse como los puercos de los políticos de cualquier parte lleva a la riqueza e impunidad.

Unknown dijo...

Vi la pelicula y es impresionante como lograron captar la atención de manera negativa.Ojala hubiesen utizado esa fuerza para hacer el bien.