2 may 2011

TRUMAN CAPOTE- “Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio”

Truman Streckfus Persons (1924-1984), más conocido como Truman Capote fue un escritor y periodista Nacido en Estados Unidos, uno de los más talentosos y polémicos, ya sea por su adicción a las drogas y al alcohol, por su abierta homosexualidad o por el conflicto moral que implicaría escribir su obra maestra A sangre fría, en 1966, obra que inaugura el género non-fiction-novel y que cambió para siempre la literatura y el periodismo (ver más adelante).

Capote manifestó siempre que ninguno de sus padres le prestó atención en su niñez ni juventud, a pesar de ser hijo único. Su infancia fue tormentosa y solitaria. Muchas veces hablaba refiriéndose a su padre como a un individuo de sus varias amantes y su madre “sufrió varios abortos y de ello resultaron problemas mentales, se volvió alcohólica y convirtió mi vida en una pesadilla. Acabó suicidándose con somníferos”. 

Por los conflictos entre sus padres, quienes se divorciaron cuando Capote tenía sólo tres años, gran parte de su infancia la pasaría con sus tíos en Alabama, hasta que finalmente su madre se casó por segunda vez con el cubano Joseph Capote en 1932, de quien Truman tomaría el apellido. 

De esa época Capote confesaría: "Empecé a escribir cuando tenía 8 años: de improviso, sin inspirarme en ejemplo alguno. No conocía a nadie que escribiese y a poca gente que leyese. Pero el caso era que sólo me interesaban cuatro cosas: leer libros, ir al cine, bailar claqué y hacer dibujos”. 

Con su madre y su padrastro, se trasladaría a vivir a Nueva York, y eso resultó definitivo en su vida, ya que allí encontró la oportunidad de entrar a trabajar en el The New Yorker como aprendiz. A los dieciséis años abandona la escuela y desde entonces comienza a mantenerse por sí mismo. A los 21 años comienza a escribir sus primeros  relatos exitosos, ganando varios concursos. 

Con 23 años alumbra su primera novela de éxito. Se trata de Otras voces, otros ámbitos, una de las primeras novelas en las que se plantea de forma abierta el tema de la homosexualidad. Corre el año 1948. El libro es un éxito y la crítica lo aplaude sin reservas y destaca la perfecta estructura de la misma tratándose de una autor tan joven. 

A partir de entonces, y por una década, se dedicaría a experimentar y probar su técnica literaria escribiendo colecciones de relatos breves, ensayos y descripciones, comedias, guiones cinematográficos y reportajes para The New Yorker, pero el éxito total vino con la publicación de Desayuno en Tyffany’s (1958), novela de estilo ágil y sutil poesía, llevada al cine en 1961 con el título Desayuno con diamantes

Su éxito literario fue acompañado de un gran éxito social, lo que le permitió tratar con intimidad a buena parte de la aristocracia neoyorquina de su época: actores y actrices, músicos, pintores, escritores, cineastas e incluso mafiosos. Todos estos personajes aparecían de una u otra manera retratados en sus obras posteriores, lo que podría explicar tanta condescendencia con el excéntrico Capote. 

En 1959, en Holcomb, un pequeño pueblo de Kansas, la familia Clutter (un agricultor, su esposa y sus dos hijos) apareció muerta: habían sido atados y acribillados por personas desconocidas sin ningún móvil aparente. Esto sembró la paranoia en el lugar y atrajo a todos los medios del país. Capote fue enviado allí por The New Yorker. Sin embargo, no tardó mucho en darse cuenta que tenía lo que necesitaba para su esperada gran obra y de un simple reportaje pasó a convertirse en su obra definitiva: A sangre fría. Pasó seis años siguiendo de cerca la investigación y hablando con los habitantes del pueblo, los cuales no lo veían con buenos ojos debido a su excentricidad, su desenfadada manera de ser y su homosexualidad; sin embargo, en todo ese tiempo, logró averiguar lo suficiente para armar el entramado de su novela, donde se mezclan las opiniones de los personajes del pueblo, junto con entrevistas a los policías encargados del caso y amigos íntimos de la familia. Pero Capote no se quedo allí: cuando atraparon a los asesinos fue a entrevistarlos a la cárcel constantemente y comenzó una “amistad” con ellos.

Los asesinos eran dos psicópatas ex-convictos: Perry Smith y Dick Hitckock, con quienes, detenidos y condenados esperando por la ejecución en la horca, Capote tuvo el tiempo necesario para ganarse su confianza y reconstruir su vida y su itinerario antes y después del asesinato. 

Capote se hizo amigo de estos hombres, principalmente de Smith (incluso se especula que Capote se habría enamorado de él), un hombre solitario que vio e Capote a un verdadero amigo en quien confiar. El escritor nunca le mostraba los avances de su libro y les hacía creer que en él ellos aparecerían de tal forma que el mundo “comprendería” lo que habían hecho. Sin embargo, Capote lo que realmente buscaba era tener el material suficiente para escribir una buena historia, tan así que cuando apelaron a la sentencia de muerte, Smith buscó por distintos medios la ayuda de Capote, pidiéndole que le consiguiera un abogado. Pero Capote se hizo el desentendido, pues no quería dilatar más el final de su libro. Capote los acompañó hasta el momento de cumplir la condena, el 14 de abril de 1965. 

Los asesinos murieron creyendo ciegamente en que Capote había hecho todo lo posible por ayudarlos.

Con A sangre fría acuñaría el término non-fiction-novel, creando un referente para lo que luego sería el nuevo periodismo estadounidense. Del libro se venderían más de trescientos mil ejemplares, permaneciendo en la lista de los libros más vendidos del New York Times durante treinta y siete semanas. Hoy en día es considerado un clásico de la literatura universal, por su calidad, originalidad y por todo lo que hay detrás de las páginas del libro.

El proceso de creación de esta novela se ha llevado al cine en la película Capote (2005), en la cual Capote es interpretado por el actor Philip Seymour Hoffman en una magistral actuación que le ha valido el premio Óscar al mejor actor principal. También se ha llevado al cine la propia novela, llamada también A sangre fría en 1967, por el director Richard Brooks y el año 2007 se estrenó la película Infamous (Historia de un crimen), que cuenta las peripecias de Capote para escribir la novela.

Sin embargo, mientras Truman Capote escribía esta novela, se enfrascó en serios problemas de alcoholismo y drogadicción que posteriormente lo llevarían a su destrucción.

Capote se convirtió cada vez más en un personaje mediático, con constantes apariciones en prensa y programas de la televisión norteamericana. Sin embargo, su éxito social y el codearse con lo más granado de la jet-set del país era algo cada vez más truncado por la depresión y los excesos en su vida personal. Todo esto llegó a su punto más álgido cuando  el autor comenzó a escribir una novela contando las intimidades de la alta sociedad, la novela Plegarias atendidas.

En 1975, Capote adelantó varios capítulos de esta novela, causando una gran polémica por airear las intimidades de aquella misma alta sociedad, que entonces le dio la espalda definitivamente. Este hecho, unido a los problemas de drogas y alcohol que venía arrastrando desde hacía años, lo sumió en una espiral de autodestrucción de la que ya no conseguiría salir.
En su última obra, Música para camaleones (1980), el mismo se definió con la brutal frase “Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio.”, fiel reflejo de toda su vida adulta y del tormentoso momento que atravesaba. 

Capote murió de sobredosis en Los Ángeles el 25 de agosto de 1984, convertido ya, para siempre, en uno de los nombres más importantes de la narrativa moderna.


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