RASPUTIN - El Monje Loco

Grigori Rasputín (1869 – 1916) Mejor conocido como el “Monje Loco” fue un personaje místico quien por medio de sus supuestos poderes mágicos logró convertirse en uno de los miembros más influyentes de la monarquía rusa. Su doble vida y sus predicciones lo hicieron convertirse en una figura odiada y querida al mismo tiempo lo que al final lo llevaría a una trágica muerte.

Grigori nació un 22 de enero en la distante localidad de Pokrovskoye en Siberia. Se crió en el lecho de una humilde familia católica y nunca tuvo formación académica formal – para aquel entonces la educación en Rusia era solo un privilegio de algunos pocos, especialmente de los más acomodados – Desde pequeño comenzó a tener visiones de la Virgen María, en ellas él sentía el llamado a convertirse en un servidor de Dios. A los 18 años abandona su familia para unirse a un grupo de monjes en un apartado monasterio, posteriormente se uniría a una secta cristiana conocida como “Los Flagelantes” ahí conocería detalles sobre ciencias ocultas además de la idea de llegar a Dios por medio del dolor.

En 1889 se casa con Praskovia Fyodorovna con quien tendría tres hijos, sin embargo al poco tiempo en 1901 abandona a toda su familia para irse en un viaje místico a Grecia y Tierra Santa en donde finalmente decide convertirse en una suerte de peregrino y adivinador. Alardeaba de sus poderes como curador y comenzó su viaje por distintos pueblos en donde comía y alojaba a cambio de sanar personas o proteger lugares con sus poderes. Se dice que logró dominar la técnica de la hipnosis y que era capaz de hacerlo tan solo usando sus ojos con lo que lograba que las personas hicieran lo que él quería.

En 1903 llega a la ciudad de San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia después de Moscú. En dicha ciudad comenzaría a cosechar frutos con su fama de adivino y sanador. Los rumores e historias fantásticas sobre los poderes de Rasputín pronto  llegarían a oídos de la corona. Para entonces Rusia se encontraba bajo el mando del Zar Nicolás II quien se caracterizaba por ser un tipo testarudo y por concentrar todo el poder en su figura lo que ocasionó una profunda división entre los rusos. Las diferencias entre ricos y pobres eran abismantes y poco a poco los obreros comenzaban a organizarse bajo la nueva filosofía del socialismo. Se dice que Rasputín en el comienzo participó de algunas reuniones y asambleas de obreros e incluso los instó a la lucha.

Pero el destino le tenía preparado un camino diferente a Rasputín, su llegada a la corona no sería por el camino político sino que por el de sus propios poderes.  Para ese entonces la familia real tenía cuatro hijos Olga, Tatiana, María, Anastasia, y Alexis. Este último seria el heredero al trono al ser el único varón, sin embargo sus días estaban contados ya que había nacido con una enfermedad que ninguno de los doctores de la época habían podido curar – hemofilia – Los rumores de los poderes curativos de Rasputín llegaron a oídos de la Reina o Zarina Alexandra quien lo manda a llamar para presentarse ante la corte. En un comienzo el aspecto descuidado de Rasputín, su figura alta, su ropa sucia, su pelo largo y su larga barba no le dieron una buena impresión a la Zarina, pero debido a la grave enfermedad de su hijo decide darle una oportunidad.

Cuenta la historia que Rasputín estuvo encerrado por dos días dentro de un cuarto acondicionado exclusivamente para él dentro del palacio. Luego, al salir de aquel cuarto pidió ser llevado ante el príncipe. Nadie sabe que realmente pasó ese día pero el príncipe presentó una considerable mejoría – algunos creen que pudo ser hipnosis, pero nada es seguro.  Después de eso Rasputín se ganaría el respeto y el cariño de la Zarina quien se encargaría de darle a Rasputín un lugar en dentro de la monarquía. Es aquí donde las oscuras historias sobre el comportamiento de Rasputín comienzan a hacerse públicas.

Se dice que Rasputín practicaba reuniones místicas que usualmente terminaban en grandes orgías, en que participaban no solo cortesanas sino que también mujeres de la alta sociedad rusa. En varias ocasiones fue sorprendido teniendo relaciones sexuales con muchas mujeres al mismo tiempo, así como también se le sorprendió tomando baños de sangre mientras mantenía relaciones sexuales con mujeres empapadas en sangre. De acuerdo a sus creencias “Se deben cometer los pecados más atroces, porque Dios sentirá mayor agrado de perdonar a los grandes pecadores”

Esta doble vida le causaría innumerables dolores de cabeza a la Zarina quien por mantener a su hijo saludable se encargaría de limpiar su imagen una y otra vez. Dentro del palacio, Rasputín pasaría a convertirse en el consejero del Zar debido a su capacidad para adivinar y predecir el futuro. Sin embargo la fama del Zar estaba por el suelo, ya que a mediados del 1905 el Zar mandó al ejército ruso a detener a los manifestantes obreros causando la muerte de miles de ellos, en lo que se denominaría posteriormente como “El domingo sangriento”

Cuando la Primera Guerra mundial estalló, Rusia se vio obligada a participar de ella. Con esto Rasputín asumiría el total control de la nación lo que lo llevaría a completo desorden organizacional, causando estragos dentro del país y cultivando cientos de poderosos enemigos que cansados de la soberbia del Monje buscan la forma de eliminarlo, pero al mismo tiempo le temen e incluso pocos se atreven a mirarlo directamente a los ojos por miedo a caer bajo su control o que sus mentes fueran leídas.

Sin embargo, en 1916 el príncipe Felix Yusupov y el gran duque Demitrio Románov idean un plan para acabar con la vida de Rasputín. El príncipe invitaría a su palacio al monje para que sanara a una de sus hijas que se encontraba enferma hace meses. Al llegar al Palacio se le ofreció una gran cena con abundante vino. Demitrio se habría encargado de envenenar la comida con cianuro así también el vino. Al ver que nadie bebía Rasputín se dio cuenta de lo que ocurría, pero ya había comido por lo que tenía veneno en su cuerpo. Sin hacerle efecto Rasputín huye del Palacio por sus propios medios para luego caer tendido sobre la nieve, al encontrar su cuerpo los hombres del príncipe le disparan en numerosas ocasiones para luego envolver su cuerpo en una alfombra y arrojarlo finalmente a las gélidas aguas del río Neva.  Al encontrar su cuerpo se dice que intentaron sacar su corazón y que también le extrajeron su pene el cual actualmente se exhibe en el museo de Erotismo de San Petersburgo.

Poco antes de su muerte este misterioso personaje habría proclamado que de morir en manos del pueblo los Zares seguirían gobernando por generaciones; pero de morir en manos de la corona, los zares tendrían los días contados.  Su profecía se cumpliría un año más tarde, 1917, con la Revolución Rusa en donde los Zares serían derrotados y Lenin instauraría una nuevo régimen de gobierno.